lunes, 7 de abril de 2008

Los efectos de una estampida

Si Estados Unidos entra en recesión, ¿qué consecuencias tendría en el comercio internacional de mercaderías? Reacciones directas e indirectas de un freno en la principal economía del mundo


Incertidumbre es la palabra más utilizada por los economistas en estos días. La desconfianza, la falta de información sobre la profundidad de la crisis financiera y la inestabilidad dominan el panorama económico internacional.

La crisis, a diferencia de las últimas, no se originó en países emergentes sino en Estados Unidos y amenaza con extenderse. Por lo pronto, el Fondo Monetario Internacional corrigió su pronóstico de crecimiento para la economía mundial en 2008 llevándolo del 4,8% al 4,1%, y su director, Dominique Strauss-Kahn, aclaró que los problemas financieros "plantean riesgos cada vez más serios para el crecimiento. Los países emergentes no quedarán indefinidamente a salvo de las turbulencias".

En la Argentina una desaceleración de la economía norteamericana, y la que se manifiesta en algunos países europeos, tendría diversos efectos en el comercio exterior.

En forma directa, caerían las ventas a esos mercados, y en ese sentido Néstor Stancanelli, director del Centro de Economía Internacional y del área de Negociaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, señaló: "En los últimos años las exportaciones se diversificaron, están más distribuidas geográficamente. Por caso, 20 años atrás las ventas a la Unión Europea (UE) representaban más del 30% del total, ahora llegan al 17%. En 2007 las ventas a Estados Unidos alcanzaron un 7% del total, crecieron otros destinos, como los países de Asia y América latina. Así, el impacto directo por la desaceleración en Estados Unidos no será significativo".

A la vez, explicó que "la diversificación de la estructura productiva también permite reducir la vulnerabilidad. Se amplió la base productiva y aumentó la comercialización de bienes industriales. En cuanto a las exportaciones de servicios, crecieron más del doble entre 2002 y 2007".

En la evolución de las ventas al exterior se detuvo Roberto Bouzas, director académico de la Maestría en Relaciones y Negociaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés-Flacso: "Entre 2001 y 2007 las exportaciones se duplicaron, con un crecimiento del 13% promedio por año. En el crecimiento se observa el efecto del aumento en los precios, pero en volumen el incremento fue levemente inferior al ocurrido entre 1986 y 2001, y menos de la mitad del que se registró entre 1986 y 1998. No hay una modificación sustancial de la estructura de las ventas al exterior, la Argentina continúa exportando recursos naturales y productos intensivos en recursos naturales". En el caso de los envíos al mercado norteamericano, indicó que "no son significativos porque la Argentina está especializada en productos en los cuales Estados Unidos es autosuficiente, y en muchos casos es un competidor del país".

Corto y largo plazo

El producto bruto de Estados Unidos representa cerca del 25% del producto mundial, y si bien su peso en la economía internacional ha disminuido, la desaceleración de la economía norteamericana tendría consecuencias en otros países.

En ese sentido, Dante Sica, director de la consultora Abeceb.com, señaló: "Se deben separar los efectos en el corto plazo de la evolución en el mediano y largo plazo. La economía mundial resultará afectada al menos este año y el próximo, pero la tendencia indica que estamos ante un cambio de ciclo: hoy el 43% de la tasa de crecimiento en el mundo la explican los países emergentes, en especial China, India y Rusia. Una década atrás si Estados Unidos entraba en recesión arrastraba a toda la economía, en la actualidad la relación entre su crecimiento y el del resto del mundo es menor. Estamos ante un cambio estructural".

La expansión de los países emergentes, con su creciente demanda de commodities , benefició a la Argentina, entre otros proveedores de materias primas. Sólo las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario y de productos primarios de ese sector alcanzaron los US$ 29.881 millones el año pasado, un 54% del total de las ventas argentinas al exterior.

Efectos indirectos

Uno de los principales destinos de esas exportaciones es China, país que a su vez coloca diversos productos en el mercado norteamericano. Así, entre los efectos indirectos que podría tener un debilitamiento de la economía en Estados Unidos se encuentra el de la caída de la demanda de países socios comerciales de la Argentina y que dependen en mayor o menor medida de sus exportaciones al mercado norteamericano.

Para Bouzas, "el impacto en la economía internacional será distinto de acuerdo a la profundidad de la crisis en Estados Unidos: una recesión moderada no producirá grandes cambios en los países que han impulsado el crecimiento en los últimos años, en especial China e India. Pero si la crisis es profunda y prolongada, los países que tienen un fuerte comercio con Estados Unidos resultarán afectados". Sin embargo, indicó, "el consumo en China es importante, se debe a un proceso de movilidad social, incremento en los ingresos de la población y cambios en la dieta alimentaria. El crecimiento no se explica sólo por las exportaciones, la demanda interna es fuerte".

Los últimos años fueron de expansión para la economía mundial, y aún cuando en 2008 "el crecimiento disminuya y alcance un 4%, esa tasa es mayor a la que se registró en las tres décadas pasadas. La desaceleración en Estados Unidos no afectará a la economía en la medida en que la hubiera afectado antes", señaló Sica.

También agregó que "en el caso de América latina, los países han acumulado reservas, sus exportaciones crecen, las cuentas fiscales están saneadas, la región está más fortalecida. Lo que no se debe perder de vista son los precios de las commodties , y allí la demanda es sostenida, lo cual explica el alza. Por eso, más allá de las bajas que se observaron en los últimos días, y que reflejan los movimientos de los fondos de inversión, los precios de las commodities continuarán altos".

La Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) estima que en 2008 las ventas al exterior llegarán a US$ 68.000 millones, mientras las importaciones superarán los US$ 52.000 millones.

Para Enrique Mantilla, presidente de CERA, "hay expectativas de una buena cosecha y precios altos, lo que determinará el nivel de las exportaciones. También se prevé que las ventas de bienes industriales, por ejemplo de vehículos, sigan creciendo. El pronóstico es más pesimista para el último cuatrimestre de este año y para 2009, surgen más interrogantes. Uno de los escenarios posibles es que la economía europea se desacelere y Estados Unidos entre en recesión, eso impactará negativamente sobre los precios del petróleo, metales y otras commodities . Pero también evaluamos que China crecerá este año un 10%, Rusia e India un 6%, esto implica que la demanda de alimentos, entre otros productos, seguirá firme".

Los productos industriales que la Argentina exporta a Estados Unidos se concentran en manufacturas de aluminio, muebles, productos químicos y vehículos, entre otros.

"Para algunos sectores el mercado norteamericano es importante. Pero lo más preocupante para la industria son los efectos indirectos que se presentarían si la crisis se prolonga, en ese caso los países que son proveedores de Estados Unidos buscarían nuevos destinos para sus productos, entre ellos la Argentina. Tendríamos un aumento en las importaciones que desplazarían a la producción local", sostuvo Roberto Pons, jefe del departamento Comercio y Negociaciones Internacionales de la Unión Industrial Argentina (UIA).

En el caso de Brasil, con exportaciones a Estados Unidos que alcanzaron los US$ 25.000 millones el año pasado, un 16% del total de sus ventas, el temor de algunos sectores es que frente a una caída en la demanda norteamericana, aumenten los envíos a la Argentina. Pero además, podrían disminuir las ventas de productos argentinos al país vecino: el año pasado del total de las exportaciones a Brasil, US$ 10.500 millones, un 58% fueron manufacturas de origen industrial. Para Sica, "el consumo crece en Brasil y en 2008 aumentará un 7%. No se espera una caída en la demanda de vehículos, entre los productos que la Argentina exporta".

Extra-Mercosur

Pero la mayor inquietud no es el socio del Mercosur.

"La amenaza de China existe, aunque no hubiera una recesión generalizada. Si China pierde parte de sus ingresos por exportaciones a sus principales mercados, y adopta una política agresiva de colocación de sus productos en la región, sería devastador, sobre todo en sectores sensibles como el textil", afirmó Pons.

Sin embargo, Stancanelli destacó que "hay conversaciones permanentes entre nuestro país y China. Insistimos en la importancia de mantener el equilibrio en la balanza comercial bilateral, también queremos diversificar las exportaciones a China, promoviendo los envíos de diferentes líneas de productos. Por otra parte, la Argentina cuenta, dentro de lo permitido por la Organización Mundial del Comercio (OMC), con herramientas que puede aplicar en caso de ser necesario, por ejemplo, salvaguardias, licencias no automáticas o puede actuar si se presentan casos de dumping . Hasta ahora el saldo comercial con China es favorable para nuestro país, si bien el superávit es menor al de otros años".

Por Graciela Cañete
Para LA NACION


Las commodities y los fondos de inversión

"El complejo agroindustrial aporta más del 50% de la divisas que ingresan al país. Es un sector altamente competitivo", destacó Ernesto Ambrosetti, economista jefe del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina (SRA). El año pasado las exportaciones argentinas alcanzaron los US$ 56.000 millones, y allí se puede medir el peso del sector agropecuario: las ventas de manufacturas y productos primarios del sector se acercaron a los US$ 30.000 millones, de los cuales unos US$ 12.800 millones provenían del complejo sojero (harina, pellets, porotos y aceite de soja). Para este año se estima que las exportaciones del complejo sojero llegarán a los US$ 20.000 millones.

Con cerca de la mitad de las exportaciones concentradas en productos agroindustriales, uno los efectos para la Argentina de una desaceleración de la economía mundial se presentaría con la disminución de la demanda de los principales destinos de las exportaciones del sector agropecuario, entre ellos China e India.

Pero más que una eventual caída en las cantidades exportadas, son los cambios en los precios, tanto de las commodities industriales como agrícolas, los que concentran la atención. Es que las commodities no son ajenas a la especulación, y los vaivenes en la cotización de los últimos días reflejan los movimientos de los fondos de inversión. "Los fondos cambian rápidamente de activos para invertir. Las commodities se presentan como una alternativa de inversión más atractiva que los activos financieros: la demanda de materias primas es sostenida, no sólo porque en China, India y otros países hay un mayor consumo de alimentos, también hay que recordar que en los países desarrollados se está impulsando el uso de biocombustibles, lo que aumenta la producción de granos. Esto explica que los precios de las commodities continúen altos, más allá de las subas y bajas que se registren día a día", sostuvo Ambrosetti. También agregó que "el mercado es volátil, hoy puede desplomarse la cotización de los granos en la Bolsa de Chicago pero mañana se recupera. En el mediano y largo plazo las commodities seguirán como alternativa de inversión para los fondos".

Desde distintos sectores se coincide en que aun cuando disminuyeran los precios de las commodities , la caída no sería pronunciada ni los precios retrocederían a los de años anteriores. Más que la crisis financiera, una preocupación para el sector agropecuario -retenciones al margen- es el comportamiento de China, el principal comprador del complejo sojero: "Si China apela a medidas para disminuir el precio de la soja, como ha hecho en otras oportunidades, el sector resultará afectado", aclaró Ambrosetti.

Al analizar las consecuencias de la crisis, un estudio de la consultora Abeceb.com indica: "Ante una recesión los precios de las commodities caerían un 20%. El impacto significaría una disminución de US$ 1155 millones en la exportación de estos bienes respecto de 2007". En el estudio se incluyen las principales commodities exportados por la Argentina, industriales, agrícolas y petróleo. El informe agrega: "Si no se produce una recesión, se mantienen los precios actuales de las principales commodities exportados".

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